• Des-carados.

    2017

    Óleo sobre lienzo. Catalina Calle Arango   Calle   La diáspora nos dividió en toponimias y antroponimias, de los muchos a reductos ajenos, desconocidos. Juntos loábamos en los patios un nombre que no se dice, Y erramos hasta este hoy, aunque sin padre, con apellido.   De una calle de Tarsis, sefardíes desposeyeron. Fue posible dispersar mil veces a la misma indigencia, como si se pudiera arrebatar lo que no tiene dueño. Hijos sin padre, sin familia y sin herencia.   Eterna marcha a casas con lecho y tina de lagar, quizá la deuda esté condonada y el pueblo sea recogido. De las copas a las raíces siempre hay olvido Y polvo en callejones evoca el camino al hogar.   Con sandalias desgastadas entre montañas y valles, Es el polvo que trae el viento de otras tierras. “Mira hacía arriba, por favor, y cuenta las estrellas”: No se agolpan mil generaciones en una calle.